Te echo extrañamente de menos...

Reflexiones

Desde el 9 de abril  que no se de ti, no hace tanto, pero ahí sentenciaste cualquier tipo de relación conmigo a la muerte...

Aun espero a que la vida te castigue, y que yo pueda verlo... pero, ¿para qué? Sé que la vida te paga con la misma moneda, no me es difícil adivinar que estás cabreado, histérico, frustrado o fatigado como dices tu... Que te mata la ansiedad, pero no me es suficiente.. Quizás lo que estoy esperando es que te des cuenta de que me has perdido y entonces me valores, es triste pero es de la única forma que te puedes dar cuenta...

Pero ha pasado tantas veces. Tantas veces me has humillado, me has gritado, me has amenazado, me has insultado... ¿y después qué? Yo te lo diré. Después me llamas, llorando más de una vez, me dices que me amas, que lo sientes, que me echas de menos, que te ate en corto porque la droga te hace hacer cosas de las que luego te arrepientes y yo.. Y yo, hablo mucho, pero no hago nada por mantenerme al margen de ti. Caigo de nuevo, no te hace falta sacar artillería pesada, te basta un "te quiero" falso y rescatado de la basura para tenerme ahí de nuevo... Aguantando otra vez tus malos modos y resacas, tus idas y venidas. Ya no se si yo soy tonta o tu eres muy listo.

Te tenía tan mal acostumbrado que ya ni te esfuerzas por volver, porque ahora hasta yo soy la que vuelvo, y me trago mi orgullo solo por verte 5 minutos. Llegó a compensarme que un día me demostraras durante 1hora y estuvieras un mes con tus rayazos... Pero creo que ya no, no compensa...

Antes tenía la mínima esperanza de que algo me querías, un poco, dentro muy dentro de ti, donde guardas tu lado bueno ( ese que creía que tenías y ahora se que no ). Pero no, no me quieres ni me has querido, prefieres seguir con tu vida reciclada que vivirla conmigo, y no lo entiendo. Hay muchas teorías de la gente que me quiere, que dice que te es más fácil seguir con ella, porque es como tu, porque no vale nada ni tiene ningun futuro, y reconocer que yo soy más que tu no va contigo, no estas a la altura de alguién como yo y no hablan de cosas materiales sino de la calidad de las personas... Pero ¿qué quieres que te diga? A mi eso no me basta recordando como eras cuando te conocí, de verdad que confiaba en que eras alguien especial...

Ahora solo me queda recordar aquello como el que ve una película y dejar que se vaya borrando poco a poco de mi... Pero de verdad, que me gustaría que algún día miraras atrás y tu también lo recordaras.

Maestrillo de pocas letras...

No tengo ganas ni de escribirte... Te estás borrando de mi tan fácil como llegaste y te fuiste. Sutilmente y sin esperarlo, sin planearlo... Simplemente te vas, sin capacidad de volver, como el humo de tus "cigarros".

Que pena que agotaste todos tus cartuchos conmigo, porque yo si que era para siempre... Pero me desgastaste sin llegar a usarme, fui tu mejor juguete y al que menos caso hiciste. Siempre estaba ahí, esperando que llegaras, que llegaras bien a ser posible, enterito y de una pieza. Pero eso nunca pasaba...

Mis noches eran en vela y las tuyas una juerga, un disparate, casi siempre una guerra... Pero sé que no. Sé que no eran esas noches las que tu querías. Sé que no eras feliz, es más, sé que no lo eres y quizás me atreva a decir que no lo serás... Por tomar el camino equivocado a veces pasan estas cosas, pero lo has tomado tantas veces mal que la vida ya no te deja volver, ya no puedes retroceder y coger el camino que tu sabes que te haría feliz.

Exactamente eso te pasa conmigo. Se han borrado las huellas que dejaste para volver. Ahora sí que la distancia nos separa, aunque estés exactamente a 30 pasos de mi casa, y para siempre.

Ya no soy la que conociste, la que se creía cada una de tus mentiras. Sí, esas que decías solo para tenerme ahí de por vida, "siempre a la verita tuya".

Ahora sé que eres malo, que tu maldad no va de la mano del daño que te han hecho; que no eres malo por tu situación, sino que estás en esa situación porque eres malo.