sábado, 2 de junio de 2012

Por las noches largas que pasé sin ti

Hoy puedo decir sin miedo a equivocarme que te quise, que te amé con todas mis fuerzas, aunque ese amor no fue correspondido ni recibido. Lo que te dí quedó en el aire, pero tu no te quedaste nada. Ni mi sonrisa al mirarte, ni mi temblar al tocarte, ni mis ganas de quemarme. De quemarme contigo, me daba igual lo que la gente dijera, yo quería ser parte de ti como tu lo eras de mi, aunque eso implicara consumirme contigo, dejarlo todo atrás y empezar de cero en una vida que no era la mía ...
Todos los días me acuerdo de ti. No como antes, es un pensamiento pasajero, pero a veces más intenso que me hace reflexionar sobre lo que fui para ti.
 Ya no espero verte por la calle, ni en la estación, ni si quiera en la puerta de tu casa. Ya no pienso en si estarás bien, se que lo estarás a costa del dolor de otros. Ya he desistido en analizar tus actos, me ayuda pensar que nunca me quisiste para poder mirar hacia delante y encontrar a alguien que si lo haga. Pero han pasado muchas cosas y a veces esas cosas son las que me vienen a la mente y me derrumbo, al pensar en que algo tuvo que ser verdad, lo que implica que quizás pueda volver a pasar... Te odio tanto como te quiero.


No hay comentarios:

Publicar un comentario